APFIFT
PRESENTACIÓN:
En 1977, a
la vista de los proyectos de reorganización administrativa de los
Cuerpos de Inspectores de los Tributos del Estado, un pequeño grupo
de funcionarios del Ministerio de Hacienda constituyó la «Asociación
Profesional de Funcionarios de la Inspección Tributaria y Financiera
(APFIFT)», iniciativa pionera al amparo del movimiento de
apertura política que se desarrollaba por aquél entonces.
Durante
seis años, la APFIFT desplegó una actividad estrictamente
profesional [no faltó quien la calificara de agresiva y
desestabilizadora de la organización de la Inspección de los
Tributos] al servicio de la Inspección de Hacienda del Estado,
respaldada por sus casi doscientos asociados/as pertenecientes a
diversos Cuerpos Especiales y con sensibilidades políticas diversas
como se comprobaría con el paso del tiempo.
En 1981, la
APFIFT alcanzó un hito histórico como conseguir que por el
Tribunal Supremos se anulara el artículo 5 y la disposición final
del Real Decreto 490/1978, así como las Órdenes ministeriales de
26 de abril y 14 de noviembre de 1978, cuyas disposiciones amparaban
una estructuración del Cuerpo de Inspectores Financieros Y
Tributarios que desconocía los legítimos intereses de muchos
funcionarios. Supuso el fallo judicial un «pequeño terremoto»,
habida cuenta que el mismo ponía fin a las nuevas categorías y
retribuciones.
Fácilmente
puede intuirse la «enemiga» que en los sectores más oficialistas se
desató contra la APFIFT y sus asociados que se mantuvieron firmes en
sus posiciones. Cierto es que durante el tiempo de
tramitación del recurso contencioso-administrativo, algunos
asociados «pactaron» con el Ministerio de Hacienda, pero al final no
los sirvió de nada y tuvieron que volver al punto de partida.
Hemos
rescatado del «baúl de los recuerdos», las «Hojas Azules» (Período
1977 a 1984) que constituyeron el Medio con el cual la APFIFT
llegaba periódicamente a sus asociados y que en más de una
ocasión provocó hondo malestar de ciertas «instancias oficiales»,
pero lo cierto es que nunca la información que recogía ese Medio fue
desmentida.
Como podrá
comprobar el lector, la reproducción de los contenidos de las
«Hojas Azules» es parcial pues consideramos que es en los
Editoriales donde está plasmada la esencia del movimiento asociativo
que finalmente se disipó, pues ya se sabe que nunca faltan los
mercenarios cual el francés Bertrand du Guesclin. Por otra parte,
lamentamos el «estado material» de las «Hojas» reproducidas pero
debe tenerse presente que han pasado muchos años, los medios de
reproducción que se utilizaban en aquél tiempo, y la inevitable
acumulación de polvo del material archivado.
José María
López Geta
(penúltimo Presidente que tuvo la APFIFT)
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